Mi experiencia con Top Eleven (1 mes más tarde)

Mi experiencia con Top Eleven (1 mes más tarde)

Este post es la continuación del anterior, donde contaba mis primeras impresiones sobre Top Eleven. Un mes después, y tras una temporada completa, quiero compartir cómo me ha ido.
He jugado dedicándole unos 20 minutos al día y viendo una media de 4 anuncios diarios, lo que considero un uso bastante equilibrado: sin obsesionarme, pero con cierta constancia.

Mi equipo inicial

Al comienzo de la temporada monté una plantilla con una calidad media de unos 90 puntos, bastante competitiva para mi nivel.
Además, contaba con 7 jugadores con habilidades especiales:

• Portero: Defensor individual

• Defensa izquierdo: Lanzador de córner

• Defensa central: Defensor aéreo

• Defensa derecho: Defensor aéreo

• Centrocampista defensivo (DMC): Muro

• Central: Especialista en faltas

• Delantero: Falso delantero

Y otros 7 jugadores con estilos de juego que fui mejorando a medida que avanzaba la temporada:

• 2 Defensas centrales – Defensa expeditivo

• 1 Defensa derecho – Carrilero

• 1 Central izquierdo – Extremo

• 1 Central – Todocampista

• 1 Central derecho – Extremo

• 1 Delantero – Enganche

Resultados de la temporada

Con este equipo logré:

🏆 1º en Liga
🥉 3º en Liga Oro
🥉 3º en Copa

Montar un equipo así no es barato. Aunque no partía de cero, he podido aprovechar tokens acumulados de temporadas anteriores y una economía bastante saneada, lo que me permitió invertir en jugadores clave sin quedarme sin fondos.

Si te fijas en la parte superior, verás que lo que más escasea son los Kits de Descanso. No es casualidad: cuando tu equipo juega en varias competiciones y mantienes un nivel alto, estos kits se vuelven imprescindibles para recuperar a los jugadores entre partido y partido. En esta temporada he consumido unos 200, una cifra que demuestra lo rápido que pueden desaparecer si intentas mantener la plantilla siempre al máximo.

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El nuevo Complejo Deportivo

Una de las grandes novedades recientes de Top Eleven es el Complejo Deportivo, una especie de sistema de instalaciones que podemos mejorar progresivamente, pero que también requiere mantenimiento constante.

Es una buena idea en cuanto a profundidad de gestión, pero su mantenimiento puede convertirse en un pozo sin fondo de dinero si no se planifica bien.

A continuación, dejo algunos datos de mi propio complejo en el nivel 10 (a modo de ejemplo real de cómo se comportan las instalaciones tras varios días):

Instalación	Nivel	Estado (%)	Mantenimiento/Reparación	Genera
Academia de Juveniles	10	0%	Reparar 24,6M	—
Estadio	10	0%	Reparar 49,2M	Ingresos por entradas
Parking	10	40% → 20%	+10% cuesta 24,6M	2/hora
Zona de Restauración	10	80% → 60%	+10% cuesta 24,6M	11–17/h
Centro de Entrenamiento	10	10% → 0%	Reparar 12,3M – 24,6M	2 unidades
Área Médica	10	0% → 90%	Reparar 22,1M / +10% cuesta 12,3M	2 unidades

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En mi experiencia, el comportamiento general del complejo es el siguiente:

• Cada instalación pierde entre un 10% y 15% de estado cada 20 horas, obligando a invertir continuamente.

• Algunas instalaciones generan dinero o recursos (como el estadio o la zona de restauración), pero otras simplemente consumen fondos (como el centro de entrenamiento o el área médica).

• Las reparaciones y mantenimientos no son opcionales si quieres progresar, ya que para poder mejorar una instalación su estado debe estar al menos al 10%.

• Los costes de mejora son muy altos: por ejemplo, la zona de restauración cuesta 290 millones pasar del nivel 11 al 12.

• La relación coste-beneficio aún no parece compensar; incluso con los ingresos del estadio y zonas rentables, mantener todo en verde acaba suponiendo una pérdida neta de dinero.

Desde la perspectiva de diseño, me parece una jugada inteligente por parte de los desarrolladores: el complejo da una nueva capa de gestión y gasto a un recurso que antes tendía a acumularse sin uso (el dinero del club). Sin embargo, desde el punto de vista del jugador, la sensación es que siempre estás reparando algo y gastando más de lo que generas.

Desde el punto de vista de Nordeus (la empresa de Top Eleven), es un acierto: obliga a los managers a usar su dinero virtual, que antes apenas tenía utilidad más allá de los sueldos y fichajes.

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Fin de temporada: vuelta a empezar

Al terminar la temporada, la calidad de la plantilla baja entre 20 y 25 puntos, lo que obliga a renovar parte del equipo si quieres seguir siendo competitivo.
Esto puede frustrar un poco al principio, pero también es parte del ciclo del juego: renovar, mejorar, reestructurar.

¿Se puede vivir de las rentas de la temporada anterior?
En parte sí. Durante la temporada los jugadores siguen ganando calidad y eso mitiga parcialmente la pérdida, pero la bajada se nota.
Actualmente mi equipo tiene una calidad media de 79,6, manteniendo las habilidades y estilos de juego de la temporada anterior.

Con esos números, creo que puedo aspirar a:

• Quedar entre los 6 primeros en Liga

• Estar entre los 10 primeros en Liga Oro

• Llegar a octavos o cuartos de final en Copa

Para competir realmente por los títulos, creo que hay que superar los 85 puntos de media.

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Conclusión

Tras un mes de juego, Top Eleven sigue pareciéndome un manager sólido, con muchas capas estratégicas, pero que requiere planificación y constancia si quieres avanzar sin gastar dinero real.
El Complejo Deportivo añade un toque de gestión interesante, aunque puede resultar caro de mantener.
En definitiva, una temporada entretenida, con margen de mejora, y con la sensación de que aún me quedan muchas estrategias por probar.